miércoles, 25 de diciembre de 2013

Todo había tomado un sentido diferente.

Él me tomó de la mano y yo solo lo seguí, después de un rato me abrazó muy fuerte, así que le devolví el abrazo como mejor me lo permitieran mis brazos. El colegio terminó y me llevó a casa, aunque estábamos nerviosos, éramos los mismos de siempre..., los mejores amigos, disfrutábamos mutuamente de nuestra compañía, nos reímos de cualquier cosa como siempre. Me dejó en la puerta de mi casa y sin pensarlo me besó, fue rápido solo me dio tiempo para sonreír, se despidió y se fue. Entré a mi casa y no dejé de sonreír en toda la tarde, todo había tomado un sentido diferente, como si ese beso hubiera reorganizado mi vida, como si le hubiera dado sentido.

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