Daniela, la lectora.

-Ya papi, cuéntame de nuevo la historia de cómo se conocieron tú y mamá… -¿Otra vez? –Dije mientras reía. -Sí papi, otra vez. -Bueno… todo comenzó un día cualquiera, tu mami llegó a mi biblioteca preguntando por mis libros…, no pude evitar ver lo bonita que es. -Ay… papi… -¿Qué? Es cierto… -Dije mientras reía y proseguía con la historia- Ella llegó y toda la biblioteca se iluminó de muchos colores… -¿Cómo la casa de la abuela en Navidad? -Sí, igual que la casa de la abuela Mercedes en Navidad –Dije soltando una sonrisa de confianza y acomodándome nuevamente sobre el sillón- Por cierto tu mamá tiene buen gusto en libros… -Ay papi… -Dijo mientras terminaba su frase riendo. -Bueno…, le dije que si quería un libro ¡Se tenía que casar conmigo! -¡Papi! –Gritó mientras se escurría por el sillón. Comencé a reír y proseguí con la historia. -Ya, ya… está bien. Ella me preguntó cuánto costaba un libro y le dije que costaba una taza de café… ella accedió, y al siguiente día a la misma hora estaba parada frente a mí con una sonrisa hermosa… así como la que tienes tú…,-Dije sonriendo- pasaron los días… y siempre nos veíamos en la biblioteca para tomar café y charlar…, yo no le había dicho a tu madre que yo era el autor de sus libros favoritos… así que un día decidí hacerlo. Ella llegó como todos los días y después de charlar un rato yo ya estaba listo para decirle…, pero cuando lo hice se molestó. -¿Por qué papi? -Porque mami está loca…, pero no le vayas a decir, a ella no le gusta que se lo recuerden. -¡Ay papi! -Ya, ya –Dije soltando carcajadas- Es que mami pensaba que yo estaba mintiendo… pero yo jamás mentiría… a no ser que te esté contando alguna historia en ese caso sí. -¡Papi! –Dijo riendo. -Bueno… -Dije esbozando una sonrisa- Mami salió corriendo de la biblioteca… quise seguirla pero tu mamá es muy rápida… y no podía dejar la biblioteca vacía. Luego de 2 días, tu mamá regresó… ¿Y sabes por qué? -¿Porque se dio cuenta de que le decías la verdad? -¡Claro que no! –Dije sonriendo- Es porque soy irresistible… -¡Papi! –Dijo mientras se reía a carcajadas. -Ya, ya… mami regresó y adivina qué… porque soy tan irresistible mami me dio un beso… y así nos enamoramos… Fin… -Dije terminando la historia con una sonrisa. -Papi… ¿tus libros enamoraron a mi mami? -No fueron los libros…, te digo que soy irresistible. -¡Papi! –Dijo riendo a carcajadas. Me encanta recordar ésta historia…, la veo en mi mente como si hubiera ocurrido ayer…, sigo enamorado de Daniela y de su sonrisa… tanto como el primer día en que la vi.

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