martes, 24 de diciembre de 2013

¡Espera! ¡Lucas!

¡Espera! ¡Lucas! Claro como si fuera a regresar solo porque se lo pido. Él acelera su paso y mis piernas me exigen que corra hacia a él, pero cuando lo tenga en frente ¿Qué le voy a decir? ¿Me tengo que disculpar? ¿Qué debo decirle?, me exijo a quedarme donde estoy hasta aclarar mis ideas pero ya estoy yendo hacia él. Lucas...-Me escucho decir. Él voltea y no hay duda de que me gusta porque cuando lo tengo en frente de mí sonrío, él también lo hace pero con aire de tristeza. Lucas, lo siento-Le digo, sin pensarlo buscando un gesto de aprobación o algo, que me diga que a pesar de mi tonto comportamiento seguimos siendo lo que antes éramos, o tal vez algo más. ¿Lo siento? No, no te preocupes..., sé que no quieres nada conmigo, lo has dejado bien claro. Lamento haber creído que sí-Me dice, y quedo paralizada, no esperaba esa respuesta, sencillamente esperaba cualquier otra. Él me da la espalda dispuesto a irse pero lo detengo. Espera..., Lucas..., yo...-Pero no sé que más decirle, ni qué inventar para que se quede. Dime..., Lía. -Me dijo con un tono decepcionado el mismo que usa cuando me ve hacer algo que no le gusta. Tú, me gustas...-Le digo, y lo hago con lentitud para que pueda entender lo que le acabo de decir..., y para yo misma creérmelo. Sus ojos se abren como platos y está claro que no esperaba esa respuesta.

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