Sí lo haré.

Pero entonces ya era bastante tarde, el amor nos había llenado todo el cuerpo, el amor nos había consumido, ninguno quería parar, ambos sabíamos que la relación no iba a ninguna parte, él se iría con su familia y yo me quedaría aquí para terminar mis estudios, ninguno quería que el amor terminara de esa manera tan absurda, tan tonta. Cada que hablabamos sobre el tema sus ojos se ponían vidriosos, y su voz aspera. No me quiero alejar de él. No quiero que esto acabe aquí. Entonces ambos hicimos una promesa, nos esperaremos y si él no lo hace, sé que yo sí lo haré.