lunes, 10 de febrero de 2014

Mi todo.

Y entonces me di cuenta de que era ella..., entro apurada en el bus, casi se cae y con mi mano pude sostenerla, me sonrió diciendo gracias, y su sonrisa me hizo sentir seguro, se sentó junto a mí y comenzó a tararear mi canción favorita, y minutos después ambos estábamos cantándola. Parece mentira que nuestra parada fuera la misma y que para el fin del día ella fuera mi parte favorita de la vida. Desde ese día se volvió mi todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario